Roborock S7 MaxV Ultra: Análisis, pruebas y opiniones

2022-05-29 08:10:38 By : Mr. Eric Wan

Roborock es una de las empresas del mundo de la limpieza del hogar que mejor está haciendo las cosas. Eso se percibe porque cada nuevo producto ofrece un gran desempeño y además supone un salto diferencial con respecto a los anteriores. Esto implica un importante esfuerzo innovador que beneficia directamente al cliente. Después de varios robots aspiradores que han cosechado buenas críticas, la firma ha puesto en el mercado el Roborock S7 MaxV Ultra. Ese apellido Ultra ya nos hace sospechar que estamos ante un producto de alta gama y lo cierto es que así es. Hemos pasado varias semanas probando el robot aspirador en nuestra casa y podemos decir que estamos ante un producto definitivo.

Antes de entrar en materia, vamos a repasar brevemente la trayectoria de Roborock. Se trata de una compañía fundada en 2014 con el respaldo de gigantes de la tecnología como Xiaomi. En España la conocimos con su primer producto, el Roborock S5, que luego ha tenido continuidad con diferentes versiones de este robot aspirador, pero también con otro tipo de productos como aspiradoras inalámbricas. En estos momentos, ya es una marca totalmente asentada en nuestro país.

El último modelo es el Roborock S7 MaxV Ultra y nosotros lo hemos probado a fondo para contarte todo lo que tienes que saber al respecto. En la tienda de Roborock en Amazon puedes consultar y comprar los diferentes productos que tiene la compañía en España. Además, también se pueden encontrar en otras tiendas.

El nuevo Roborock S7 MaxV Ultra junto a la base de vaciado, llenado y lavado son uno de los modelos de más alta gama que tenemos en España, por no decir, el de más alta gama. Este robot aspirador lo tiene todo para que nuestra casa luzca limpia y para que no tengamos que hacer (casi) nada. Su base de vaciado recoge todo el polvo en una cómoda bolsa que cambiaremos después de semanas. Su base de llenado añade el agua necesaria para fregar cuando lo indiquemos. Y su base de lavado es capaz de limpiar la mopa y almacenar el agua sucia. A nivel técnico, esto es lo que ofrece:

Aquí tenemos dos partes que analizar. Por un lado, tenemos el aspirador S7 MaxV y, por otro lado, la base Ultra con los tres depósitos. Mientras que el aspirador conserva un diseño más parecido a todo lo que estamos acostumbrados, la base de carga, vaciado, llenado y lavado es algo que no habíamos visto hasta la fecha, no al menos con estas dimensiones y configuración.

Sin embargo, vamos a empezar por el robot aspirador. Aquí hay pocas novedades destacables, ya que el diseño de estos aspiradores ha evolucionado lo suficiente en los últimos años para que ahora sólo haya que introducir pequeñas mejoras. Por ejemplo, este dispositivo hereda un diseño prácticamente idéntico al Roborock S6 MaxV, pero destaca por algunas cosas como que ahora el acabado es mate. Esto es un cambio acertadísimo que evitará que se marquen las huellas de manipularlo o que el polvo superficial se vea tanto.

El Roborock S7 MaxV cuenta con el sistema de navegación PreciSense LIDAR que está integrado por varias cámaras y sensores. En la parte frontal cuenta con una cámara RGB y una cámara de exploración 3D que se complementan con la unidad de procesamiento neuronal para reconocer los objetos que se encuentran en su camino. En la parte superior tenemos los botones de Home, Encendido y apagado y limpieza de una zona (spot cleaning). Además, tenemos un led en formato de línea curva que se ilumina con diferentes colores según esté cargando o tenga algún problema. Si levantamos la tapa tenemos acceso al depósito de polvo. En caso de utilizar la base, deberemos retirar una pieza que viene perfectamente indicada. Esta abrirá un conducto para el vaciado automático en la base.

Ya en la parte inferior, es decir, al darle la vuelta, encontramos algunos elementos conocidos como las ruedas, el cepillo lateral (que siempre se instala por parte del usuario) o la zona de aspiración con rodillo de goma, además de los diferentes sensores. Es importante que, tanto el rodillo como el cepillo, sean de goma. Esto los hace más eficaces y más resientes al desgaste. Finalmente, tenemos el depósito de agua para el fregado con la mopa.

Revisado el aspirador, toca meterse con la base. Esta viene en una caja separada de dimensiones bastante más grandes. Esto ya permite hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar. La base es grande, muy grande, y debes buscar un buen lugar antes de lanzarte a comprarla. Si tienes un piso pequeño o muy lleno de cosas, es posible que te cueste buscarle acomodo. En mi caso, la he colocado en mi dormitorio junto a una cómoda dónde pasa bastante desapercibida.

Lo primero que llama la atención, además de su tamaño, es que dispone de tres “tanques” en la parte superior. El de la izquierda está destinado al agua sucia, es decir, al agua que ya se ha usado tras fregar el suelo y que se “extrae” con el mecanismo que limpia la mopa, ubicado en la parte inferior de la base. Esto es un cepillo que, mediante presión, saca el agua sucia de la mopa y la deja reluciente para seguir con su tarea.

El depósito central es el del agua limpia. La propia base se encargará de llenar el depósito del robot aspirador cuando hayamos indicado que debe fregar. Todo dependerá del uso que le demos, pero podemos estar varias semanas sin añadirle agua. Finamente, a la derecha del todo, tenemos un compartimento que almacena la bolsa. Aquí se vacía automáticamente todo lo aspirado y, después de semanas de uso, todavía no está llena en nuestro caso. Tenemos una bolsa de recambio en la caja de la base.

La parte trasera de la base cuenta con un diseño que nos permite enrollar el cable de carga para mantenerlo oculto y evitar que alguien pueda engancharse con él. Además, la primera vez tendremos que montar la “rampa” que permite al robot subir hasta la zona de carga y de lavado de la mopa. Aunque parece fuerte, el fabricante recomienda llevar cuidado con esta “rampa” al mover la base, ya que podemos partirla.

En el apartado anterior hemos pasado de puntillas sobre los sensores y cámaras que equipa este dispositivo. Estos son los responsables de que la navegación y, por ende, el aspirado y fregado, sean más eficientes. Antes de nada, hay que decir que sorprende la capacidad de esquivar objetos, pero mucho más la de identificar exactamente el objeto que está bloqueando su camino. En el mapa veremos iconos como: zapatos, muebles en los que se puede quedar atrapado, obstáculos, báscula, pedestal…. Junto al % de que se trate de ese tipo de objeto. Además, podemos guardar fotos de todos ellos gracias su cámara.

Este modelo cuenta con la tecnología Reactive AI 2.0, evolución de la incluida en el anterior Roborock S6 MaxV. Esto combina todos los sensores con la cámara RGB además de la unidad de procesamiento neuronal para dotar al aspirador de un sistema que, como ya hemos explicado, reconoce lo que ve y decide la mejor forma de esquivarlo. Es impresionante pensar que, no hace mucho tiempo, estos aspiradores robot iban “dándose golpes” con los muebles para orientarse.

En las pruebas que hemos realizado no se ha quedado nunca atascado, algo que no han conseguido otros modelos. Las pruebas de fuego, al menos en mi casa, son dos: el tendedero (sus patas) y la habitación de los juguetes de los niños. En el caso del tendedero de la ropa, sus finas patas metálicas hacían que algunos modelos se quedaran suspendidos en su afán por saltar el obstáculo. En el caso de la habitación de los niños, raro es el día que no se dejen algo sin recoger y el Roborock S7 MaxV ha sido capaz de esquivarlo en todo momento.

El fabricante nos explica que su sistema combina “la exploración 3D de luz estructurada (un proceso que utiliza un patrón proyectado en una escena y emplea la deformación del patrón para reconocer los obstáculos con precisión), con una unidad de procesamiento neuronal totalmente nueva, diseñada para ejecutar los algoritmos de aprendizaje automático de Roborock”.

Hemos comprobado que hasta los objetos más pequeños son reconocidos y esquivados. Las especificaciones de Roborock hablan de que puede ver y sortear objetos de hasta 5 cm de ancho y 3 cm de alto. El tema de reconocer el tipo de obstáculo cobra gran importancia cuando tenemos mascotas. Si la nuestra ha hecho sus deposiciones en casa por cualquier motivo, el aspirador sabrá mantenerse lejos para no arriesgarse a arrastrar todo el desecho por la casa.

Como curiosidad, si pulsamos el icono de la cámara que aparece en la aplicación podremos ir viendo en tiempo real lo que “ve” el nuevo Roborock S7 MaxV. La luz cambia de azul, la habitual en el proceso de limpieza, a morado, para advertir que estamos accediendo a la cámara. Además, emite una alerta para que las personas que estén cerca sean conscientes de que hemos accedido a la cámara. Es importante activar previamente “Visualización Remota” para lo que tendremos que pulsar los botones de regreso a la base, encendido y limpieza localizada hasta que escuchemos que se ha activado la función.

Su capacidad de reconocimiento se ve plasmada cuando activamos el mapa en 3D en la aplicación. Aquí vemos como ha reconocido perfectamente muebles, puertas, paredes y todo tipo de obstáculos. Además, contamos con un modo de mapa matriz (matrix) que, con la ayuda de nuestro móvil, crea una representación virtual de nuestro hogar.

Nos ha gusta también bastante que el robot decide el orden de limpieza según el tipo y tamaño de la habitación. Por si eso fuera poco, también podemos cambiarlo nosotros de forma manual. Esto es especialmente útil si vamos a estar en una zona y queremos que el aspirador vaya limpiando mientras el resto de la casa.

Como ya hemos destacado, esto se consigue gracias a sus cámaras, lo que podría despertar nuestras preocupaciones. Sin embargo, el fabricante nos confirma que ReactiveAI 2.0 no guarda una sola imagen y que está certificado como un dispositivo inteligente seguro para el hogar por parte de TUV Rheinland, además de cumplir los estándares de ciberseguridad de ETSI EN 303 645.

Una vez que hemos visto la capacidad de navegación y mapeado del aspirador, toca ver los modos de limpieza que nos ofrece. Es importante destacar que cuenta con una potencia de succión de 5.100 pascales, una de las mayores del mercado, lo que hace que sea capaz de aspirar cualquier cosa que se encuentre por el suelo. Basta con revisar el compartimiento de polvo o la bolsa, en caso de utilizar la base de auto vaciado, para comprobarlo. Otro aspecto destacable es que es bastante silencioso en los modos normal y silencioso (obviamente).

A nivel de fregado contamos con la tecnología de vibración sónica VibraRise que frota los suelos a una velocidad de hasta 3000 veces por minuto con una alta presión constante durante toda la limpieza. Como sabemos, el fregado (mopeado) no es el punto fuerte de los robots aspiradores, pero lo cierto es que este es más que aceptable. En un suelo sin manchas resecas ni pegajosas, el resultado es muy bueno. En mi caso, suficiente para mantener la casa reluciente todos los días. Se echa de menos que llegue a España el producto de limpieza oficial de Roborock que podemos añadir al agua.

Con respecto a los modos de aspirado tenemos:

Y en intensidad de fregado encontramos:

Podemos definir estos ajustes para toda la casa, usar el modo inteligente para que el aspirador decida o bien marcar nosotros uno personalizado para cada estancia de nuestro hogar. Si entramos en las opciones podemos ver otros ajustes como la activación del modo turbo para alfombras o qué sucede cuando está la fregona instalada (elevar, evitar o ignorar).

Una vez que hemos visto de lo que es capaz el robot aspirador con su sistema inteligente de mapeado y navegación, toca ver el gran añadido que es la base. Hasta la fecha, salvo en contados modelos, estábamos acostumbrados a vaciar el depósito de polvo cada 2 o 3 sesiones y el de agua rellenarlo en cada sesión. Además, nos tocaba lavar el paño para retirar los restos de suciedad que fueran quedando pegados. Todo esto no es necesario con esta base, no al menos de forma tan frecuente.

La base cuenta con una bolsa que almacena el polvo y se debe cambiar cada 2 o 3 meses. Esto sí lo hemos visto en otros aspiradores, y lo cierto es que resulta muy cómodo. Una vez finalizado el aspirador, el robot va a la base y allí vacía el contenido del depósito de sólidos en la bolsa. Esta está situada en el compartimiento derecho de la base. Lo cierto es que, para futuras versiones, podría eliminarse la bolsa optando por un compartimiento que pudiera vaciarse sin necesidad de este añadido.

No obstante, la gran diferencia con otros modelos la encontramos en los otros dos compartimientos de la base: el de agua sucia y el de agua limpia. El primero es el depósito que almacena el agua sucia que se “extrae” de la mopa cuando ha fregado el suelo. Desde la aplicación podemos ajustar el tiempo de lavado de la mopa en minutos, siendo por defecto 20 minutos.

El proceso de lavado de la mopa es curioso ya que, al estar situada en la parte posterior y contraría a los puntos de recarga, la aspiradora debe entrar al revés (como haciendo marcha atrás) para lavarse. Una vez entra en esta posición y se coloca, un cepillo presiona la mopa para extraer toda el agua sucia. Esta sube por un circuito hasta el depósito de agua limpia.

Una vez limpia la mopa, se procede a llenar el depósito de fregado con agua limpia, algo que se consigue utilizando el agua que hemos llenado en el ubicado en el centro. En nuestro caso, con una limpieza diaria, rellenamos el tanque de agua limpia una vez cada 15 días y vaciamos el de agua sucia al mismo tiempo, aunque podría aguantar más.

Un consejo es que, aunque podáis dejar el depósito de agua limpia durante más tiempo sin vaciar, no conviene dejarlo demasiado. El agua con polvo, suciedad y demás se corrompe y huele mal. Al estar sellado, no tendremos olores en la habitación, pero sí al abrir el tanque. Por ese motivo, yo no suelo permitir que pase demasiado tiempo sin vaciarlo y lavarlo a conciencia con agua limpia.

También es importante limpiar el cepillo de la base y el filtro de agua. Por mi experiencia, este último se ensucia bastante más que el cepillo de alta velocidad, por lo que, utilizando agua limpia, podremos limpiarlo cada cierto tiempo sin problemas. En las instrucciones viene perfectamente explicado como extraer ambos elementos, y lo cierto es que resulta extremadamente sencillo y cómodo.

Una de las pegas que podemos encontrar en este tipo de aspiradores es la autonomía. Si es demasiado escasa o ajustada, no podrá limpiar nuestra casa al completo. Desde que llevamos probando este tipo de aspiradores los hemos visto de todos los colores, algunos sobrados de autonomía y otros que tenían que ir a recargarse a media limpieza si les pedías demasiado.

La autonomía de este Roborock S7 MaxV Ultra es de 180 minutos según el fabricante y lo cierto es que es bastante acertado, pero con algunos matices. Todo depende de la configuración de tu hogar, del recorrido que tenga que hacer el robot por la existencia de más o menos obstáculos, del modo de limpieza, de si queremos que friegue o no. La realidad es que mi casa, de unos 100 metros cuadrados, cuya área de limpieza se queda en 65 metros cuadrados, se queda reluciente (modo máximo de aspiración y fregado intenso) en 75 minutos. En ese tiempo, acude a la base alguna vez a limpiar la mopa.

Una vez completada esa limpieza, todavía queda batería para hacer algo más. Por lo tanto, es un aspirador perfecto para casas grandes, ya que su batería da la talla. Además, en la última actualización, se ha lanzado una función para cargar el robot fuera de horas punta, dónde es más barata la electricidad. La hora valle en España es de 00:00 a 08:00. La explicación de esta novedad es la siguiente:

“Al activar la carga fuera de horas punta, el robot aspirador se cargará solo hasta un 30% durante las horas pico -cuando el costo de electricidad es más elevado- y se cargará por completo durante las horas valle. La función se puede activar manualmente en Configuración desde la aplicación Roborock app, donde los usuarios pueden seleccionar el horario local en que la electricidad tiene un costo más reducido”.

La aplicación de los robots aspiradores es muy importante, sobre todo durante los primeros días para configurarlo todo a nuestro gusto. Luego ya no la miramos con tanta asiduidad y eso es algo positivo. Con la aplicación de Roborock nos sucede eso. Una vez que hemos pasado algunos días viendo como escanea la casa, divide las habitaciones, etc., ya podemos optar por programar (al menos en mi caso), limpiezas programadas cada día.

Sin embargo, vamos a hacer un repaso por todas las posibilidades que brinda esta aplicación. Lo cierto es que estamos ante una de las más pulidas del mercado. Además, a modo curiosidad, podemos también configurar el equipo en Mi Home, por si ya usamos esta aplicación para otros objetos y no queremos tener una más. Eso sí, no todas las funciones están disponibles con la app domótica de Xiaomi.

La pantalla principal de la aplicación nos muestra los modelos de Roborock que tenemos en nuestro hogar. Como lo normal será tener sólo uno, bastará con pinchar sobre la foto o sobre el botón entrar para acceder a la configuración. Lo primero que vemos es el mapa que ha realizado de nuestra casa. Este mapa aparece tras finalizar el primer aspirado, que siempre suele ser más largo al tener que escanear la casa y todos sus rincones.

En este punto tenemos que destacar que detecta perfectamente las habitaciones y las divide en el mapa. Incluso, por el tipo de suelo, sabe que estamos antes un baño o cocina, u otra estancia de la casa. En todo caso, podemos configurar y cambiar nosotros los límites y otros aspectos del mapa.

Podemos activar o desactivar opciones relacionadas con el reconocimiento de objetos ReactiveAI, entre las que encontramos la opción de guardar fotos de los obstáculos; ver de forma remota por la cámara e incluso hablar, gestionar los mapas, configurar las luces, bloqueo para niños, carga optimizada; realizar ajustes de lavado, vaciado o alfombras, e incluso cambiar la voz del robot.

Otra opción interesante es la de programar la limpieza, algo básico en mi caso. Todos los días a las 9:15, cuando los niños ya están en el colegio, el aspirador se pone a hacer su trabajo y me ayuda a mantener la casa limpia. También podemos limpiar en un punto en concreto si se nos ha caído algo al suelo o se ha ensuciado por alguna razón. Entre las opciones también tenemos las relativas al mantenimiento del aspirador, sección que nos indica las horas restantes para limpiar o cambiar algo en el dispositivo.

La competencia en el mercado de los robots aspiradores es feroz y, hoy en día, tenemos una amplia gama de dispositivos de todas las marcas, precios y colores. La práctica totalidad nos ofrece un resultado aceptable, pero ya es el momento de buscar algo más. Aquí Roborock se coloca como uno de los fabricantes más destacados y adelantados del sector (y eso se nota en sus productos).

Los principales problemas de estos dispositivos son que se quedan atrapados, que no llegan a todos los rincones, que su batería no aguanta o que el fregado es equivalente a no hacer nada. El Roborock S7 MaxV Ultra no sufre ninguno de estos inconvenientes o al menos los minimiza al máximo. A todos los rincones nunca va a llegar por su diseño circular, pero se acerca mucho; de la misma forma que no va a fregar igual que una fregona, un invento diseñado para hacer únicamente esa tarea.

Por todo ello, podemos decir que estamos ante el rey del mercado de los robots aspiradores por potencia, capacidad de navegación, fregado y comodidad (gracias a su base). Eso sí, la base no es apta para cualquier piso y además tiene un coste adicional. Debemos valorar mucho la conveniencia de su compra. Aunque es útil, podemos ahorrar un dinero a costa de la comodidad y aprovecharlo para comprar este aspirador por separado. Si nos lanzamos a por la base también, no nos vamos a arrepentir.

Y llegamos precisamente al tema del dinero. Esto no es un aspirador chino como muchos piensan, esto es un producto de alta gama que mira directamente a los ojos a grandes fabricantes que todos conocemos y que incluso lo supera en muchos aspectos. Por ese motivo, su precio no es bajo. El Roborock S7 MaxV cuesta 799 euros mientras que con la base (Roborock S7 MaxV Ultra) asciende 1399 euros.