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Llegó el frío, y con él las chaquetas y chalecos. ¡Y los pestillos sin dientes o pegados! Sin embargo, podemos afrontar este conflicto en la industria de la confección durante todo el año, en las cremalleras de pantalones y bolsos. Por eso es bueno tener un truco de reparación inmediato. 

Hechas de metal o plástico, las cremalleras han cambiado la forma en que nos vestimos y llevamos las cosas desde 1917, cuando Gideon Sundback patentó el "broche separable", según el Centro Nacional para el Aprendizaje de las Familias.

Sin embargo, llegar a este punto no fue fácil, el viaje duró 40 años. Comenzó en el momento en que Elias Hower, inventor de la máquina de coser, tuvo la idea del "cierre automático". 

IStock Photo ¿Cómo reparar un sello roto o atascado?

Una cremallera que no sube ni baja, se abre o sale. Es una tortura con solución y aquí te la revelamos: Cierre que se ha salido de la barandilla

Con unos alicates sujeta el riel, al mismo tiempo que abres el lateral con un destornillador de punta plana. La abertura que cree debe ser pequeña, lo suficiente para que encaje la pieza que ha salido. 

Una vez que logre acomodar ambas partes, aplique un poco de presión para juntar todos los elementos y mueva el cierre de arriba hacia abajo. 

A veces, fuera de uso o desesperados, literalmente nos rompemos o nos quedamos con el tirador en la mano. Una solución es levantar un poco la parte donde estaba anclado el elemento con la ayuda del destornillador e insertar una fina tira de tela. 

Puede atar un nudo grande que funcione como tirador o también, enlazar a un llavero. Pegado

Seguro que no se sabe qué lo pegó, así que lo que sí puedes hacer es colocar un poco de bálsamo labial o vaselina en los dientes. Esto facilitará su deslizamiento. Dientes que faltan"

Solo necesitarás: pegamento, hisopo de algodón y tejido. Corte el tubo de hisopo de plástico en pedazos tan pequeños como pueda. Una vez que tenga un fragmento, corte un extremo, ábralo con un corte y colóquelo donde falta el "diente". 

Si ninguno de los trucos anteriores le ha funcionado, repare ese cierre roto o atascado. Por lo tanto, tendrá que acudir a un experto en hilo y aguja. 

No tiene nada de malo recurrir a ropa usada para complementar tu armario. Es una buena forma de ahorrar dinero y cuidar el medio ambiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que antes de usarlos, debes lavar tu ropa para evitar un problema de salud.