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Entre Atocha y Embajadores, Lavapiés es uno de los barrios de Madrid con mayor efervescencia cultural.

Elena Francés - Redactora • septiembre 23, 2022

Resumir todo lo que hacer en Lavapiés es intentar abarcar uno de los barrios más vivos de la ciudad, donde palacios como el Fernán Núñez y museos de relevancia internacional como el Museo Reina Sofía conviven con espacios culturales como La Casa Encendida. Esta pulsión también se da en la esencia del barrio en sí. Siendo uno de los más castizos, aquí se celebra la fiesta de Las Mayas y verbenas de verano como la de San Lorenzo, es a su vez es uno de los barrios con mayor diversidad cultural.

Según los datos del Ayuntamiento de Madrid entorno a un 30% de los habitantes de Lavapiés son extranjeros, casi el doble que la media de la ciudad de Madrid. Por eso no es de extrañar que la propia calle Lavapiés esté dedicada casi exclusivamente a restaurantes hindúes, que haya una de las comunidades africanas más fuertes de la capital y que la plaza central sea un el mejor sitio para practicar otros idiomas sin salir de Madrid.

Mejor no entrar aquí si la intención es someterse a una maratón de estudio, porque la vista se despega de los apuntes y vaga sola por los rincones y los techos de esta biblioteca afincada en las ruinas de una ermita del siglo XVIII. Pero, ¿quién podría resistirse a leer un buen libro bajo esas bóvedas y en plena nave de la iglesia? Los estudiantes de la UNED pueden, y el resto de visitantes tienen que solicitar un carnet para pasar un rato entre los muros históricos de una de las bibliotecas más bonitas de Madrid.

Entre los palacios no tan conocidos pero que hay que visitar de Madrid el Palacio de Fernán Núñez está en los primeros puestos. Ha sido escenario de numerosas series, películas y videoclips por sus salas rococos con aires versallescos, pero con una fachada de lo más sencilla y que no da pie a imaginarse la riqueza del interior al viandante. Esta joya del siglo XVIII con lámparas de cristal de Baccarat, tejidos de seda, y revestimientos de mármol, bronces…se encuentra en pleno barrio de Lavapiés.

La Casa Encendida fue diseñada por el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti. La primera piedra se colocó el 1 de mayo de 1911, y en sus primeros años el edificio albergó las oficinas de una entidad bancaria. Hoy en día, es un centro cultural y social que alberga exposiciones, simposios, charlas y una variedad de programas culturales gratuitos. Talleres de baile, de arte y proyección de documentales de autor son algunas de las opciones que puedes encontrar en su programación. Además, tienen biblioteca y una cafetería en la azotea, por lo que puedes echar toda la tarde ahí.

El plan perfecto de la calle Doctor Fourquet es ir a por un café de Hola y beberlo, tan a gustito, en Esta es una plaza. Un espacio recuperado por los vecinos de la zona que celebran aquí sus juntas, que organizan actividades para los más pequeños y que siembran en uno de los jardines (y huertos) urbanos más bonitos de la ciudad. Entra, pasea, respira en este oasis del pleno centro de Madrid y, antes de marchar, recoge tu basura y deja todo como estaba. Solo así permanecerán las cosas bonitas.

Una de las pinacotecas más importantes a nivel nacional está en el barrio de Lavapiés. Perteneciente al conocido como el Triángulo del Arte de Madrid, en ella pueden visitarse algunas de las obras clave del siglo XX. Aunque el Guernica de Picasso suele ser el cuadro en busca y captura por todos los peregrinos culturales que se adentran en el Museo Reina Sofía, es solo una de las muchas otras obras imprescindibles que este exhibe.

Sonia Delaunay, Salvador Dalí, René Magritte, Remedios Varo, Francis Bacon, Joan Miró y Maruja Mallo son algunos de los nombres que integran la lista de artistas de diferentes estilos cuyo legado conforma el tesoro que guarda entre sus cuatro paredes el edificio Sabatini.

El nombre de Hola Coffee tiene una intención: dar la bienvenida a los neófitos del café de especialidad y abrir las puertas a los cafeteros más experimentados. La cuestión es que aquí, entre notas aromáticas y gustativas, el café sigue siendo café; y el ritual de beber café es democrático.

Además de catar estos beans tostados por el equipo de Hola Coffee (Nolo Botana y Pablo Caballero a los mandos) también podrás degustar la confitería de Misión Bakehouse. Sumamos dos recién llegados que dan la bienvenida al otoño: un clásico en la casa, el Pumpkin Spice Latte; y un nuevo vecino, Apple Crumble Latte, una bebida a base de manzana, canela y crumble de galleta.

Tanto Acid Café como Acid Bakehouse son dos place to be del barrio de Lavapiés para gustosos del café de especialidad y del pan de masa madre. Utilizan el grano de café de La Cabra, una marca danesa, y su pan ha sido premiado en el 2021 como el mejor de Madrid, si no vas pronto, vuela.

Calle de la Verónica, 9; calle de la Magdalena, 27

El Café Barbieri es uno de esos escasos ejemplos en los que el cierre de un negocio emblemático de Madrid es temporal y no definitivo.

Tras más de cien años en el barrio, este histórico café de Lavapiés cerraba en mayo de 2021. Solo nueve meses después, y de la mano de un nuevo propietario, el Barbieri abría de nuevo con una oferta gastronómica que su impulsor define como «comida italiana de calidad a un precio razonable». El café sigue siendo uno de los grandes protagonistas, y a ello se suma también carta de cócteles.

Calle del Ave María, 45

A medio camino entre la taberna tradicional y la coctelería más moderna, Savas es un punto de encuentro para hedonistas y diletantes del buen beber. Hay pocas coctelerías en el barrio de Lavapiés, Savas es una de ellas y hay pocas coctelerías con un precio tan competitivo (8,5€ el cóctel más caro), Savas es una de ellas. Para más honor: según la periodista Ángeles Caballero es el mejor bar de Madrid.

 Calle de la Sombrerería, 3

Pizza Posta es el local en el que preparan la verdadera pizza. La afirmación, que parece irónica y presuntuosa, no lo es: posta (en lunfardo –jerga argentina nacida de la influencia inmigrante a finales del siglo XIX–) significa verdadero, bueno o excelente. Y la pizza de este local del barrio de Lavapiés de estética industrial es todo eso.

Hay algunas cosas de orden práctico que conviene saber antes de ir a Yeca Estrit Fud: la primera es que el local es pequeño (literalmente 4 mesas y hacen dos turnos para comidas y cenas) por lo que conviene reservar; la segunda, que su carta también es de reducida extensión (apenas ocho platos y un postre); y la tercera, que gastarás cerca de 20€ por cabeza por comer lo que en otro restaurante te venderían por un precio bastante más elevado.

Recorrer Planeta Vegano es una de las cosas que hay que hacer en el barrio de Lavapiés antes o después. Helados, bollería, embutido sin rastro animal, productos ecológicos y suplementos alimenticios son alguna de las cosas que puedes encontrar en este supermercado que cumple los sueños veganos del barrio desde 2009.

Calle del Ave María, 34

Qué poco le gusta aburrirse a La Nobia, un restaurante en el que la creatividad ocupa cada plato sin olvidarse de lo fundamental: los guiños a la cocina madrileña. Así, entre la piedra angular de lo castizo y esa “cocina de pincitas” más experimental, se cuecen los menús de La Nobia.

Ojo, que, si vas de lunes a jueves al mediodía, podrás probar su plato de cuchara fuera de carta; y si te dejas caer por allí los viernes, catarás su cocido madrileño en tres vuelcos. De su carta, señalamos algunos de sus imprescindibles, como la oreja crujiente sobre parmentier y salsa brava, el gazpacho picante de maíz con pico de gallo de tomate asado y pulpo o los puerros asados con mojo rojo, bacalao ahumado, piñones y tierra de aceituna negra. No te vayas sin el toque de gracia: la coctelería de autora de Andrea Currello.

Aquí todo sorprende. Juan Raro se llama así porque en sus platos se mezclan los sabores y elaboraciones más tradicionales (Juan) con el toque sorprendente y actualizado de las técnicas e ingredientes más rebuscados (Raro). Recomendamos reservar, ya que sus mesas suelen estar muy cotizadas, y también recomendamos repetir porque su carta no deja de evolucionar.

Imprescindibles son platos como el huevo poché con salteado de setas trufadas, la berenjena asada con tahini, za’atar y anarcardos o el brioche de pastrami con mayonesa de anchoa, tomates secos y encurtidos.

Hace tiempo que los mercados de abastos dejaron de ser exclusivamente un lugar donde comprar fruta, carne o verdura para convertirse en uno de los centros de la gastronomía de calidad en Madrid. Un mérito nada desdeñable para una ciudad en la que las aperturas de nuevos restaurantes están a la orden del día.

Si bien esa reinvención se puede encontrar en distintos mercados municipales, en Antón Martín es donde se hace más evidente: Doppelgänger, Yoka Loka, Asian Army… La oferta del mercado invita a hacer una ruta por sus distintos puestos gastronómicos de la que es imposible no salir satisfecho.

De los mercados más divertidos, de los más vivos del barrio de Lavapiés, en donde cada fin de semana un hormigueo incesante de personas queda para compartir brindis y buscar los mejores platos de los puestos del mercado. No puede faltar una copa de vino natural de Bendito Vinos y Vinilos ni los patés vegetales de la taberna La alpargata vegana ni el sushi de Yan Ken Pon (que, además, es librería).

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Quizá una de las mejores cosas que se puedan decir sobre un restaurante, al margen de la calidad de la comida, sea que te haga sentir como en casa. Y eso es algo que bien se puede destacar sobre Viva Chapata.

Acogedor, de platos generosos y todos ellos veganos serían los siguientes adjetivos que añadir para describir esta pequeña taberna de Lavapiés que lleva trabajando la cocina sostenible desde hace casi un cuarto de siglo. Llevando ese nombre por bandera, no podemos dejar de recomendar su chapata de tortilla del «Viva», acompañada de salmorejo.

Calle del Ave María, 43

Apenas cuatro mesas y una barra en un rincón lleno hasta la bandera de detalles de la cocina de la abuela… española e inglesa. La carta de Los Chuchis es como el local: pequeña, acogedora y deliciosa. En los fogones, un poco de todo: el toque inglés de su cocinero Scott Preston, mucho plato de cuchara y delicias para compartir bien contundentes. ¿La carta? Varía con el mercado y las apetencias de Scott. Prepárate para lo mejor.

Con más de 40 años de historia en el mismo rincón de Lavapiés, Melo’s es el vivo ejemplo de un bar de toda la vida, aunque a punto estuvo de dejar de serlo. Fue a finales del 2020 cuando las puertas de este templo gastronómico de Madrid permanecieron cerradas durante cuatro meses a la espera de un mesías dispuesto a salvarlo.

Y la salvación llegó de la mano de tres jóvenes de barrio: Rafael Riqueni, Alejandro Martínez e Ignacio Revuelta. Se atrevieron a recoger el testigo y a hacerlo suyo, aunque sin perder nunca de vista la tradición. Bajo esa promesa mantuvieron intactos todos los productos y las recetas del antiguo Melo’s, así que sus zapatillas siguen figurando entre las mejores tapas de Madrid.

Calle del Ave María, 44

La Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid dejó de liar cigarros a finales de siglo para dedicarse a la promoción del arte. Las salas de la vieja factoría, muy apegadas a su pasado tabaquero (todavía conservan elementos originales curiosísimos) son ahora el hogar de un centro cultural de arte contemporáneo con programaciones atrevidas y underground. Esta también es la sede del Centro Social Autogestionado La Tabacalera. Para encontrarla solo hay que buscar los impresionantes diseños que recubren sus muros.

Calle de Embajadores, 51 🚧 El centro está cerrado por obras a fecha de publicación de este artículo

Es una de las fachadas más icónicas de Madrid y uno de los pocos ejemplos de arquitectura modernista en la capital. Con esta carta de presentación parece lógico que el que podría considerarse como el templo del cine en Madrid sea el Cine Doré, en el barrio de Lavapiés.

Nació en 1912 como «salón Doré», es decir, como un espacio que acogía diversas actividades de ocio. Sin embargo, el cine actual, obra de Críspulo Moro Cabeza, fue construido en el año 1923. Su historia es una historia de auge y decadencia: aunque tuvo éxito en sus inicios y sus proyecciones contaron con música en directo interpretada por artistas como María Caballé, Rosita Rodrigo o Eva Stachino, con el tiempo sufrió un proceso de declive.

El Cine Doré se reinventó como una sala de reestrenos en los años 30 y en su última etapa antes de cerrar en 1963 se convirtió en un cine de barrio. Tras años de abandono fue adquirido por el Ayuntamiento, se restauró y en 1989 se convirtió en sede de la Filmoteca Española. Además de proyecciones acoge charlas, mesas redondas y otras actividades.

Habiéndose convertido hoy en uno de los centros culturales más importantes de la ciudad, por su antigüedad y por considerarse como la segunda sede del Centro Dramático Nacional , el Teatro Valle-Inclán se inauguró en 1926 como la Sala Olimpia y originalmente fue diseñado tan solo para proyectar películas.  

Hasta 1974 se estrenó como sala de teatro, y hasta 2006 no pasó a depender del Centro Dramático Nacional. Gracias a esto, sufrió una remodelación brutal que lo convierte en lo que es hoy en día: uno de los mejores y más modernos teatros de la ciudad, donde poder disfrutar de la representación de la mitad de las obras del programa del Dramático Nacional en cualquiera de sus dos modernas salas.  

En la cima de la calle Embajadores hay un singular edificio Art Decó al que la gente llega movida por su sed de cultura… O de vermut. Bajo su peculiar torre del reloj está el escenario del Teatro Pavón, por donde han pasado numerosas compañías desde 1925. Y a pie de calle, terraza incluida, está el mítico Café Pavón, de aires castizos e inconfundible gracias su cristalera coloreada con carteles de otro tiempo.

La librería de cabecera en el barrio de Lavapiés es Grant, una de esas donde el tiempo vuela mientras hojeas libros y te dejas aconsejar por gente encantadora. El sitio de referencia para dar con la novela, el cómic o el libro ilustrado que te acompañará a casa. El espacio es acogedor, y la actividad, incesante: al entrar es altamente probable toparse con la presentación de un nuevo libro, un autor firmando ejemplares y otros tipos de encuentros literarios.

¿Amantes de los vinilos? ¿Obsesionados con la literatura? ¿Y con los libros musicales? Bienvenidos, entonces, a vuestro paraíso particular. Bajoelvolcán es una película, pero también el rincón para los locos del coleccionismo en el barrio de Lavapiés. Su selección no decepciona. Ah. Por cierto. Bajas las escaleras, que todavía hay más.

Calle del Ave María, 42

«La ciudad es un museo donde viven y crean miles de artistas. Nosotros queremos ser su giftshop». Esta tienda inundada del encanto de Lavapiés tiene clara su misión de conectar a los artistas locales con el vecindario a través de ilustraciones, postales, bolsas, bisutería y otras piezas artesanas made in Madrid perfectas para decorar la casa con un estilo original y apoyando el talento del barrio.

Calles en cuesta, gente de todas partes, un aire alternativo y una propuesta cultural difícil de comparar, el barrio de Lavapiés es uno de los más genuinos de la ciudad.

Este artículo ha sido escrito a catorce manos por Alberto del Castillo, María F. Carballo, Selene García, Isabel Nieto , Lucía Mos, Carmen Seco y Elena Francés. 

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