Una de las empresas emblemáticas de nuestra ciudad, ayer cumplió 70 años desde su creación, actualmente con 180 empleados directos y varias decenas indirectamente que tienen trabajo en una industria, que aún está en manos de empresarios chivilcoyanos, quienes están aggiorando al tiempos y tecnologías.
La empresa inició oficialmente sus actividades el 13 de diciembre de 1951, fabricando hilos "plastificados" que se utilizaban para confeccionar las bolsas que utilizaban todas las amas de casa en ese momento, lo hacían en un almacén de la calle Zapiola 128. Durante algún tiempo, asociado a la elaboración de este producto, fueron más de 1.500 personas las que se dedicaron a tejer y armar los bolsos que se vendían en Capital y Gran Buenos Aires, resultando ser una importante fuente de trabajo social.
Posteriormente, los hilos fueron reemplazados por polietileno monofilamento, razón por la cual Nicieza y Taverna SA inicia la producción de este nuevo producto, ingresando al negocio de los monofilamentos.
Respondiendo a los cambios tecnológicos y requerimientos del mercado, en la década de los sesenta se obtuvieron las patentes suizas para la producción de monofilamentos para la pesca y la fabricación de barras, placas, tubos y perfiles, convirtiéndome en la única empresa del país que los fabricaba.
En 1971, la fábrica se traslada a las instalaciones actuales, pasando de los 3.500m2 cubiertos en ese momento, a los 5.888 m2 actuales.
Las terminales automotrices se vieron en Nicieza y Taverna Hnos. Proveedor potencial y calificado para la fabricación de autopartes, iniciando la producción de tuberías de transporte de combustible durante la década de los setenta.
Hoy en día se fabrica una amplia gama de monofilamentos para canteadoras, textiles, cerdas, cuerdas de guitarra, cuerdas para raquetas de tenis, tubos y perfiles especiales.
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