Esta pyme madrileña diseña y comercializa maquinaria minera en todo el mundo

2021-12-14 18:40:54 By : Ms. Lisa Zhou

Tras una larga trayectoria en una empresa multinacional, los fundadores de Tarma decidieron emprender hace cuatro años en el campo de la tecnología industrial. Hoy ya están presentes en cuatro de los cinco continentes

Sectores a priori tan dispares como la minería, la agricultura, la producción de cemento o la descarga en puertos marítimos tienen algo en común: su total dependencia de la maquinaria que realiza el movimiento necesario de material sólido a granel. Puede ser roca triturada, cereales, fertilizantes o tornillos. Cualquier movimiento de grandes cantidades de artículos de pequeño calibre requiere un sistema que lo haga eficiente. Para realizar este trabajo mecanizado, las industrias utilizan dispositivos que tienen nombres descriptivos como alimentadores, transportadores o apiladores, entre otros.

Tarma nació hace cuatro años casi como un 'spin off' de una gran empresa del sector. A pesar de ser una industria consolidada, con firmas multinacionales consolidadas, sus fundadores se lanzaron al emprendimiento con la experiencia como bandera y con gran entusiasmo. Desde entonces, el crecimiento ha sido constante hasta alcanzar la posición actual. La fórmula parece funcionar: ya ha vendido proyectos en cuatro de los cinco continentes. “Tenemos una fuerte presencia en Latinoamérica porque la minería es un sector muy poderoso allí y, además, dos de nuestros compañeros fundaron y gestionan la delegación de la empresa en Perú”, confirman sus dos fundadores, los ingenieros José Cordero y Jesús G. Florén. .

La PYME joven trabaja principalmente en dos líneas de actuación. Por un lado, sus ingenieros especialistas realizan un estudio de las necesidades de cada comprador, para desarrollar un proyecto único. Paralelamente, y de acuerdo con esta planificación, diseñan la maquinaria que ofrece la mejor solución. “Hacemos I + D, pero también I + D + i”, destacan sus fundadores. Un ejemplo de esta innovación es un desarrollo reciente de la firma: "Es una unión de banda que tenemos patentada y que es absolutamente exclusiva". “Hay que recordar, por otro lado, que realizamos investigación aplicada constantemente, todos los días, ya que las máquinas que concebimos son diferentes y específicas para cada aplicación”, aclaran.

En cuanto a cómo afecta la revolución tecnológica al trabajo, Cordero y Florén anticipan que, como era de esperar, esta maquinaria cuenta con numerosos elementos electrónicos y, por tanto, hay un gran margen de automatización. “Últimamente hemos investigado para concebir unos apiladores que dispongan el material en tanques de forma automática. Es decir, se apilan ajustándose a unas dimensiones específicas, gracias a sensores y radares incorporados a la máquina. El IoT, 'machine learning', Inteligencia Artificial o 'big data' pueden servir, por ejemplo, para poder programar procedimientos y realizar patrones de apilamiento ”.

Al mismo tiempo, los responsables de la empresa aclaran que, dado que tras suministrar los equipos realizan el mantenimiento de los mismos, "la tecnología online nos permite desarrollar sistemas de predicción y control para conocer el estado de los elementos mecánicos". “Detectar averías con el tiempo y, al mismo tiempo, hacerlo de forma remota es otro valor añadido al servicio postventa de nuestra maquinaria”, precisan.

Para alcanzar el volumen de ventas actual, Tarma ha ido creciendo gradualmente. “Al principio diseñamos y fabricamos máquinas relativamente pequeñas. Sin embargo, hoy trabajamos con maquinaria cada vez más grande, compleja y, al mismo tiempo, cara ”. Sus fundadores tienen claro que la confianza financiera ha sido fundamental en la evolución de la empresa. “Nuestra forma de actuar nos obliga a adelantar los costos de los dispositivos que vendemos. Gracias al Banco Santander hemos podido asumir los gastos de este tipo de proyectos ”.

En los últimos meses están trabajando en diversos proyectos e investigaciones, encaminados a mejorar la eficiencia de los descargadores de camiones, así como al estudio de los denominados 'elementos discretos'. En el último caso, "simulamos flujos de material a granel para ver cómo se comportan los fluidos", explican. Sin embargo, en línea con la tendencia global, entre los desafíos del sector está la sostenibilidad.

“Hace 20 años, cuando un granelero descargaba en un puerto, lo hacía de una forma muy respetuosa con el medio ambiente”. Cordero y Florén sostienen que, normalmente, "los contenedores se descargaban directamente con cucharas, lo que emitía una gran cantidad de polvo en la zona, afectando a la población de los municipios cercanos a la instalación portuaria". A pesar de que este tipo de situaciones continúan ocurriendo en muchos lugares, según los ingenieros, "hoy es un comportamiento insostenible que no se puede perpetuar en el tiempo". Para mitigar este impacto ambiental, la empresa ha desarrollado sus propias tolvas ecológicas: “Estos nuevos equipos evitan, mediante un sistema de contención y filtrado de partículas, esa emisión de material al medio ambiente tan nocivo para las personas y la naturaleza”, concluyen.